5 claves: El papel del BRICS en la economía global

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Del 22 al 24 de octubre de 2024, los líderes del BRICS se reunirán en Kazán, Rusia, para discutir temas clave que influyen en la economía mundial. Esta cumbre marcará un hito crucial para el grupo ampliado con nuevos países miembros y nuevos desafíos.

El BRICS, compuesto originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha ganado una relevancia cada vez mayor en la economía mundial.

Con la incorporación de Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía y la ampliación aun mayor que se debatirá en la cumbre de este año, el bloque se configura para consolidar su papel como un pilar clave en la construcción de un mundo multipolar.

La cumbre de octubre de 2024, que se celebrará en Kazán, será fundamental para definir los próximos pasos de esta alianza en la economía global. A continuación, se detallan cinco claves que explican la relevancia de la próxima cumbre y el papel del BRICS en la economía mundial.

1. El BRICS y su expansión

La reciente expansión del BRICS para incluir a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía refuerza el rol de este bloque en la economía global. Con esta ampliación, el BRICS ahora representa aproximadamente el 45% de la población mundial y cerca del 28% de las exportaciones globales.

El hecho de que economías emergentes, como las de África y Medio Oriente, se unan al bloque subraya la influencia que el BRICS tiene para los países en desarrollo. Para estas economías, el BRICS ofrece una plataforma que contrarresta el poder de las instituciones financieras tradicionales, como el FMI o el Banco Mundial, proporcionando alternativas para la inversión en infraestructuras y proyectos sostenibles.

Con un grupo ampliado, el BRICS se posiciona como un motor clave de crecimiento y desarrollo en el Sur Global, facilitando un entorno más favorable para el comercio y el intercambio de tecnología.

Los países miembros no solo buscan fortalecer sus economías, sino también promover una distribución más equitativa de los recursos y oportunidades globales.

Esta ampliación tiene un profundo impacto en las rutas comerciales, las asociaciones estratégicas y el flujo de capitales, ampliando la influencia de los países del Sur Global en el escenario mundial.

2. El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD)

Fundado en 2014, el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del BRICS ha emergido como uno de los principales motores financieros del bloque, destinado a apoyar proyectos de infraestructura y sostenibilidad en los países miembros y otras economías emergentes.

Su estructura única permite a los países BRICS acceder a créditos en sus monedas locales, lo que reduce la dependencia del dólar y fortalece las economías nacionales.

El NBD ha financiado proyectos transformadores en sectores como la energía limpia, el transporte, el agua y saneamiento, y las infraestructuras digitales. Un ejemplo destacado es el proyecto eólico de Suez en Egipto, que posiciona al país como líder regional en energías renovables, alineándose con los objetivos globales de sostenibilidad.

Además, con la creación de oficinas regionales en África, América del Sur, Eurasia y Asia del Sur, el NBD ha consolidado su capacidad para abordar las necesidades locales de desarrollo.

En 2023, el banco aprobó 97 proyectos, reforzando su papel como una alternativa viable a las instituciones financieras occidentales. El NBD no solo financia infraestructuras, sino que también promueve el desarrollo de marcos financieros más equitativos y sostenibles.

3. El BRICS y la reconfiguración del sistema financiero global

Uno de los objetivos clave del BRICS es avanzar hacia un sistema financiero multipolar, reduciendo la hegemonía del dólar en el comercio internacional y promoviendo el uso de monedas locales.

Durante su presidencia del BRICS en 2024, Vladímir Putin subrayó la necesidad de fortalecer la cooperación económica entre los países miembros, enfocándose en el uso de sus monedas nacionales en las transacciones y el desarrollo de lazos financieros más sólidos.

Este movimiento tiene implicaciones profundas para la economía global. La creación de sistemas de pago alternativos, como el “BRICS Bridge”, busca facilitar las transacciones comerciales entre los países miembros, desafiando el dominio del sistema financiero occidental.

Además, el uso de monedas locales fortalece la autonomía económica de los países BRICS, reduciendo la exposición a fluctuaciones cambiarias y sanciones económicas impuestas por potencias externas.

En este contexto, la Cumbre de Kazán en octubre de 2024 es crucial, ya que podría marcar el inicio de un sistema financiero internacional más inclusivo y equilibrado, donde las economías emergentes tengan mayor control sobre sus propias transacciones y flujos de capital.

4. Desarrollo sostenible e innovación tecnológica

El desarrollo sostenible y la innovación tecnológica se encuentran en el centro de la agenda del BRICS. En la Reunión de Ministros de Asuntos Exteriores del BRICS en septiembre de 2024, Wang Yi, Ministro de Asuntos Exteriores de China, subrayó la importancia de fomentar la cooperación en desarrollo sostenible, promoviendo altos estándares de crecimiento y tecnología entre los países miembros.

El BRICS ha sido un actor crucial en la promoción de políticas que abordan desafíos globales como el cambio climático, la seguridad alimentaria y la brecha tecnológica.

A través de proyectos de energía renovable, como el mencionado parque eólico de Suez en Egipto, el BRICS apoya la transición hacia economías más verdes y sostenibles, contribuyendo a la reducción de emisiones de carbono y a la mitigación de los efectos del cambio climático.

Además, el bloque ha enfatizado la importancia de la cooperación en áreas como la inteligencia artificial, la tecnología 5G y la digitalización de infraestructuras, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico de sus miembros y fortalecer su posición en la economía digital global.

5. Cambios en los flujos comerciales internacionales

El desarrollo de nuevos vínculos comerciales definidos por los intereses de las economías emergentes y no las dominantes ha transformado los circuitos del flujo de los bienes, servicios y financiamiento.

Tal es el caso de la nueva ruta de la seda, o el relacionamiento de China e India, como los dos países más grandes del BRICS, han desarrollado lazos económicos cada vez más sólidos dentro de la asociación.

Estos vínculos no solo fortalecen sus economías nacionales, sino que también contribuyen a diversificar los flujos comerciales globales. Las nuevas rutas comerciales impulsadas por el BRICS están permitiendo a los países en desarrollo acceder a mercados más amplios y competitivos.

El presidente chino, Xi Jinping, ha destacado en múltiples ocasiones que el BRICS desempeña un papel crucial en la transformación de la arquitectura económica global.

La alianza impulsa acuerdos comerciales y asociaciones que facilitan un comercio más equilibrado y equitativo. Esta diversificación es particularmente importante para las economías emergentes, que dependen del acceso a nuevos mercados para su crecimiento económico.

Fuente Telesur