EEUU aprovecha la pandemia mundial del Coronavirus para agredir nuevamente a Venezuela

En el marco de la pandemia por el Coronavirus, que ya infectó a más de cuatro millones de personas en todo el mundo, y los fallecidos superan los 280.000, el gobierno de Estados Unidos, que confirmó más de 1millón trescientos mil casos de infectados, y contabilizó más de 80 mil muertes; en lugar de preocuparse para que el sistema de salud pueda llegar a todos sus habitantes – no solamente a los que tengan recursos económicos- continúa con su agresión a los pueblos de América Latina, en este caso a la República Bolivariana de Venezuela.
Un ejemplo de estas agresiones son la que se dieron luego del 26 de marzo de este año, cuando la administración de Donald Trump, por medio del Departamento de Estado y el Departamento de Justicia; da un nuevo paso en la desestabilización al gobierno constitucional de Venezuela encabezado por el Presidente Nicolás Maduro; al ofrecer una serie de recompensas que lleve al arresto del mandatario y a otros altos funcionarios del gobierno, con la excusa en esta oportunidad, de un supuesto papel en el “narcotráfico y el terrorismo internacional”.
Vale aclarar que la falsa acusación además de ir contra el jefe de estado venezolano, va dirigida contra el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello, Ministro de Defensa, Vladimir Padrino; y Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno; entre otros.
Es en este contexto, el domingo 3 de mayo se perpetró otro intento golpista y desestabilizador, que fue derrotado por el accionar de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas y las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana, quienes lograron desarticular la incursión armada desde el mar, procedente desde Colombia, que buscaba secuestrar y llevar a Estados Unidos al Presidente Maduro.
La fallida operación marítima realizada en el estado de Aragua, fue una acción con presencia de agentes de la Administración para el Control de Droga (DEA) y del narcoparamilitarismo colombiano; también estuvo involucrada la empresa de seguridad estadounidense Silvercorp; que anteriormente había trabajado para el mandatario estadounidense Donald Trump; y desde el interior de Venezuela recibió el apoyo del dirigente opositor, Juan Guaidó.
Luego el 6 de mayo, el Presidente Maduro – desde el Palacio de Miraflores- en una conferencia de prensa virtual, presentó un audiovisual con el testimonio del mercenario estadounidense Luke Alexander Denman, quien aseguró que se le asignó la misión de entrenar a tres grupos en Colombia, “ir con ellos hasta Venezuela, sitiar Caracas y tomar control del aeropuerto para poder hacer un traslado de Maduro hasta el avión”.
A todo esto, el Secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, aseguró que Washington hará lo que esté a su alcance para lograr la liberación de los dos estadounidenses detenidos: “si el régimen de Maduro decide retenerlos, utilizaremos todas las herramientas para traerlos de regreso”.
Por Cesar Zubelet. Periodista. Docente. Investigador del Departamento de Comunicación del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Es autor de “Los medios de comunicación en la República Bolivariana de Venezuela” (Acercándonos Ediciones) y “Una ley para todas las voces” (Ediciones Cartago), entre otros.
Fuente: Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires